La historia de los tacones: función y simbolismo según la época
Los zapatos con tacones se inventaron hace siglos, pero su función y el simbolismo asociado a ellos han variado según la época. Ambos sexos han utilizado este calzado a lo largo de la historia.
Culturas Pre-romanas
Los historiadores afirman que los primeros en utilizar los tacones fueron los hititas, un pueblo de origen indoeuropeo, instalados en la región central de la península de Anatolia entre los Siglos XVIII y XII antes de Cristo. Los hombres cuando se montaban a caballo, les permitían fijar el pie en el estribo, facilitando la movilidad y estabilizar el cuerpo en el disparo de flechas. Más tarde, se desarrollarían las botas de montar, donde se incorporaría el tacón con las finalidades anteriormente expuestas.
También en la Antiguo Egipto los ciudadanos se los colocaban para andar y evitar tocar los diversos residuos que yacían en la vía pública, como son restos del mercado (carne, pescado…), los excrementos, el barrizal tras la lluvia, etc.
Así, el surgimiento de los tacones, tienen una función técnica y práctica, como una indumentaria bélica y un elemento de higiene.
los zapatos de tacón se convierten en poco tiempo en el símbolo de un status social y la concentración de la riqueza. Un calzado poco práctico con la situación de las calles, es lo que distingue a las clases altas, ya que no trabajaban ni recorrían grandes distancias a pie. Pero con el paso del tiempo, el calzado se populariza, llegando a las clases bajas, provocando que la aristocracia aumente la altura del tacón para diferenciarse del resto de la población. Nacen así, los tacones altos.
En el Siglo XVII, las mujeres adoptaron apariencia masculina como una forma de estética, empezando a usar sombreros de corte masculino, fumar en pipa o utilizar tacones de sus maridos. Es por ello, que se empiezan a diferenciar los tacones masculinos y femeninos, siendo los de los hombres, más cuadrados y robustos, mientras los tacones de las mujeres más altos y esbeltos. La mujer europea viste con tacones de 13 cm, o e incluso más altos, teniendo la necesidad de ayudarse con bastones para mantener el equilibrio.
Cultura Clásica
Existe un cambio, gracias a la mejora de transformación de la madera, el calzado de tacón se produce con este material. En esta época, siguen siendo utilizados como una forma de prevención de enfermedades fuera del hogar, al no tocar la suciedad de
Tal fue el efecto, que parlamento inglés y las autoridades venecianas llegaron a prohibir su uso por inmoralidad en el siglo XVII, a causa de la altura de los tacones, muchas mujeres perdieron el bebe que esperaban tras una caída.
Ilustración
Durante este período de racionalización, se destaca la importancia de la educación y la función práctica. Ocurre un fenómeno en la moda masculina muy importante, sobre todo en la Aristocracia Británica, “La Renuncia del Gran Macho”, implicando el abandono por parte del sexo masculino de telas ostentosas, joyas y tacones, sustituida por ropa sencilla y asociada al trabajo. Las mujeres son estereotipadas como seres más emocionales y con menor uso de la razón, continuando con tacones altos.
Pasada la mitad del Siglo XIX, con la Revolución Industrial, los tacones se generalizan por toda la sociedad, siendo un calzado casi obligatorio para todo acto o celebración para las mujeres. Pero, surge un cambio con respecto a épocas anteriores, la altura pasa a segundo plano, lo importante es la estética. Los diseñadores producen tacones de diferentes elementos, estilos y texturas, buscando satisfacer todos los gustos del consumidor, ya no se mira altura.

Zapatos de tacón con encaje bordado de oro y cubierto de oro estampado
S. XX-Actualidad
Durante los “felices años 20” la altura de los tacones aumenta considerablemente. Sin embargo, en la “Gran Depresión” y en la II Guerra Mundial, debido a la falta de material, los tacones se convierten en un calzado bajo y ancho. En 1923, Salvatore Ferragamo introdujo los tacones al mundo de Hollywood, a través de la película “Los diez mandamientos”
Tras la finalización de la II GM, los tacones se globalizan como un calzado internacional, llegando a tener una finalidad estética y simbolista. Por una parte, estabiliza las piernas, por otra aumenta la altura de la mujer, proyectando poder. Ha dejado de ser un objeto de celebración, a introducirse en el mundo laboral, al igual que lo han hecho las mujeres.
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